Ficción Wacho
La procrastinación de mi vida
Sirvió un whisky y se sintió listo para encarar esos renglones sin miedo. El sabor fuerte y picante del fondo de la botella le agudizó los sentidos y le encendió una chispa que venía necesitando. Se sintió fuerte como hace mucho no se sentía, y con la valentía justa para desafiar al abecedario sin ayuda de un diccionario. Empezó a darle forma a ese primer párrafo, el que iba a servir para atajarse un poco, para poner en contexto a ese remitente que por primera vez iba a enfrentar su más crudo secreto y sin siquiera haberlo pedido.
Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia…
Era sábado a la noche, y aunque hacía algunas horas habían debatido si salir o no, la noche los había atrapado en una cortina de humo densa que a esa altura los obligaba a quedarse encerrados en esas cuatro paredes.