Hoy se realiza la 25° Marcha del Orgullo. Sí, en uno de los primeros y únicos países donde las parejas del mismo sexo pueden casarse y donde las personas pueden elegir libremente su género, todavía se sigue marchando.
¿Qué más quieren los Balas?
Si bien es verdad que nuestro país logró importantísimos avances en el plano legal para poner en igualdad de condiciones a las personas independientemente de su orientación sexual, para ciertos sectores de la sociedad esta igualdad de derechos no existe.
Solo en los últimos meses de este año sucedió lo siguiente:
El 26 de septiembre, se hizo viral un video en el cual se ve a un guarda de tren queriendo bajar del Ferrocarril Mitre a una pareja de chicas que estaban abrazadas. Un mes antes, otra pareja de chicas había sido echada de la confitería La Biela por estar acariciándose.
Otro hecho un poquito más violento sucedió en Córdoba. El 8 de septiembre Gonzalo Valverde fue increpado por una banda que lo golpeó hasta dejarle una serie de cortes y moretones solo por ser gay. Lo más increíble sucedió cuando llegó al hospital acompañado de su novio. El médico les dijo “los mimos déjenlos para su casa”.
Un caso que terminó en tragedia, sucedió el 18 de septiembre en la ciudad de Venado Tuerto, donde un chico de 15 años se suicidó harto de que sus compañeros lo cargaran por ser gay.
Estos episodios son las muestras más visibles y violentas, pero no las únicas, de un sinfín de situaciones que muchas personas tienen que atravesar diariamente por su orientación sexual.
Mucho matrimonio pero…
Todavía en nuestro país es necesario seguir marchando porque hay sectores y personas que se niegan a soportar que alguien sea feliz de una forma distinta a la que ellos creen correcta. Porque justamente de lo que estamos hablando es de la felicidad de las personas. La felicidad de poder estar con la persona que amás abrazado en el tren sin sentir miedo. La felicidad de poder hablar sin que se burlen de tu tono de voz. La felicidad de estar en una reunión tranquilo sabiendo que nadie va a empezar a decir que lo que a vos te pasa es una aberración. La felicidad de poder caminar de la mano con tu pareja sin tener miedo de que te caguen a palos.
En este país se usa la palabra Maricón para hablar del que no es valiente. ¿Sabés qué? hay que tener los huevos bien puestos para animarse a ser puto.
Justamente por eso se marcha, por el derecho a no tener miedo.
Mejor dicho, por el derecho a no tener miedo de ser feliz.
Por eso hoy, se marcha.
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