Si sos de los que en estos Juegos Olímpicos de Río 2016 no cambiaron de canal por 15 días, se emocionaron con atletas de países que no pueden pronunciar y cuestionaron con pasión la honestidad y sexualidad de árbitros de deportes que ni conocían; entonces, vas a enloquecer cuando te enteres de lo que te perdiste en los Juegos Paralímpicos que terminaron el pasado domingo.
Cuando pensé en escribir este homenaje me vinieron a la mente algunas preguntas…. ¿No es más meritorio liderar el medallero de los Juegos Paralímpicos que el de los Olímpicos? ¿No es mejor ejemplo de inclusión como país? ¿No deberían difundirse mucho más? ¿Tanto cobrará Bonadeo?
Si la cantidad de medallas ganadas es sinónimo de integración, entonces China es el país que más incluye a sus ciudadanos con dificultades. Por cuarta edición consecutiva quedó en lo más alto con 239 medallas, seguida esta vez por Gran Bretaña con 147 y Ucrania con 117. En cuanto a Latinoamérica, Brasil es la potencia ocupando el octavo puesto con 72. Cabe destacar que los países de esta región obtuvieron en sumatoria el doble de medallas (130) que en los Juegos Olímpicos (52).
Por parte de Argentina fueron 82 los deportistas que participaron en 19 deportes, obteniendo 5 medallas. La única presea dorada fue conseguida por Yanina Martínez, la chica rosarina con parálisis cerebral que ganó los 100 metros llanos y cortó una racha de 20 años sin primeros puestos para nuestro país. Al flamante Papá de 19 años, Hernán Urra, le tomó menos de un mes enorgullecer a su hijo llevándole la medalla plateada tras lanzar casi 15 metros una bala. Completaron el medallero albiceleste por un lado, Hernán Barreto con bronces en 100 y 200 metros llanos y por otro, los eternos Murciélagos que nos dieron otra vez un podio. Otros 35 deportistas argentinos obtuvieron un diploma olímpico y todos ellos junto con los restantes 42 pueden volver a su país inflando orgullosos el pecho.
Pero ni la frialdad de estos números ni la banalidad de la competencia tienen significado al lado del ejemplo que nos regalan estos superhéroes de la vida real en esta cumbre de inquebrantables voluntades.
Me sentiría pequeño si me sentase del otro lado de la red en un partido de sitting volley contra Morteza Mehrzad, el gigante iraní de 2,46 metros y 29 años de edad que le dio la medalla de oro a Irán, pero más pequeño me sentiría si me contase de su vida. El hombre más alto de su país y el undécimo del mundo, quien padece acromegalia, estaba llamado a ser estrella del básquet, pero un accidente de bicicleta a los 16 años le produjo un severo daño en la pelvis que interrumpió el crecimiento de una de sus piernas, obligándolo a tener que movilizarse con una silla de ruedas. Aún así nunca me atrevería a llamarlo discapacitado.
Me sentiría ridículo si me vieran bailando detrás de una mesa de ping pong en un partido contra el egipcio Ibrahim Hamadtou, el jugador de tenis de mesa que sostiene su paleta con la boca, porque perdió sus brazos a los 10 años en un accidente de tren. Ibrahim comenzó a practicar el deporte luego del accidente, porque se le complicaba el tema del equilibrio para jugar al fútbol. Sostener la paleta sin manos no le pareció suficiente escoyo, ni levantar la pelota con el pie hasta la cabeza para ejecutar su saque.
Otra historia sorprendente es la del italiano Alex Zanardi, el hombre más testarudo del mundo. El 15 de septiembre del 2001 el hasta entonces automovilista, tuvo un terrible accidente en una carrera de Fórmula Uno. Fue impactado por otro competidor cuando su auto quedó cruzado en medio de la pista, lo que destruyó el auto de Alex y también sus piernas. Cuando le preguntaron si podría seguir compitiendo en F1, contestó que por ese momento lo único que le preocupaba era volver a mear solo. El italiano no solo volvió a orinar por su propia cuenta sino que siguió compitiendo en Fórmula Uno gracias al diseño primero de prótesis y luego de autos especiales con comandos en el volante. A pesar de la enorme desventaja que tenía con respecto de sus competidores de dos piernas. En 2005 comenzó a entrenar en esta disciplina paralímpica y “ni lerdo ni perezoso” en 7 años pasó de principiante a medalla dorada en Londres 2012. El pasado jueves 15 de septiembre, Alex volvió a quedar en lo más alto del podio en Rio 2016. Con 49 años ahora va por “nuevos horizontes”, asique rezá para que en ellos no se encuentre con tu pareja.
Todo es impactante en los Juegos Paralímpicos… A Joao Maia no le hizo falta practicar un deporte para impresionar al mundo. El fotógrafo brasilero que apenas ve bultos de cerca y colores vivos, nos enseña la magia del deporte desde su lente valiéndose de su oído para elegir el momento de disparar su cámara…. La historia de la ciclista de manos belga Marieke Vervoort que luego de ganar dos medallas en Londres 2012 y ahora otra plateada en Río, “comienza a pensar en la eutanasiad”. La progresión de su enfermedad y el deterioro físico se vuelven insoportables para ella y “solo el deporte la mantiene con vida”…. O algo más liviano como el “gol a los ingleses” que le hizo a Marruecos, el futbolista ciego que representa a Iran, Jossein Rajabpour…Y Así podríamos mencionar a los 4300 deportistas y demás participantes de esta edición.
Pero aunque nada los detenga en vida a estos guerreros implacables también los alcanza la muerte. El Sábado 7 de septiembre Bahman Golbarnezhad de 48 años, otro Iraní, se fracturó el cuello en una prueba de ciclismo, dejando este mundo para grabarse en el corazón y en el recuerdo de todos los que hayan oído de él. Y si alguna vez sentís que algo se te pone difícil, antes de abandonar, no te olvides que Bahman te está mirando.
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