¿Cómo le vamos a explicar a Sergio Denis que el mundo tal como lo conoció terminó en el 2019?
Que el olor a gato se fue de la Casa Rosada y el del chori ya no es exclusivo de las canchas.
Que en el país de las vacas y el trigo se declaró la emergencia alimentaria y que, aunque exportamos energía, el día del padre todos nos quedamos sin luz.
Que los golpes volvieron a Bolivia, Chile ya no es un ejemplo de estabilidad política, Uruguay cambió de color, Venezuela tiene un presidente autoproclamado y en Puerto Rico Ricky, Residente y Bud Bunny sacaron a patadas a su gobernador.
¡Leña para el carbón!
Notre Dame ardió y a todos les preocupó.
El Amazonas se incendió y a pocos les importó.
¡Chingüengüenchas!
Natacha Jaitt murió y nadie más habló de los abusos a menores en el fútbol.
Los veganos coparon La Rural y los gauchos los sacaron a rebencazos.
Sin Manu salimos segundos y con Messi salimos terceros.
“Bancarse ser segundo también es ser campeón”
Igual Sergio, quedate tranquilo, algunas cosas siguen igual.
Los que deberían protegernos son los que más nos asustan. En Monte la policía les disparó a 4 adolescentes que paseaban en auto. En el Garrahan se escondía un pedófilo. En el Próvolo los curas abusaban de sordos. Y en el Congreso Alperovich violaba a su sobrina.
¡Argentina, un país con buena gente!
Por suerte nuestra generación tiene quien la salve. Con 16 años Greta le puso los puntos a Trump, con 19 Ofelia juró por nuestro futuro, con 21 Wos nos dió su patada de canguro y con 13 Thiago ganó $900 mil jugando al Fortnite.
¡SKERE!
Sergio, apenas salgas del hospital te tenemos una sorpresa.
Para ver dirigir al Diego ya no hay que viajar.
Ojalá que cuando despiertes no te asustes. Mientras tanto, nosotros vamos a seguir laburando para intentar que el próximo año sea un poquito mejor.
¿Nos vemos en el 2020?
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