25 años


Estoy buscando en Youtube como curar un mate de madera y es en estos momentos en los que deseo tener una abuela que me pueda guiar. Las abuelas hacen eso ¿no?

Ojalá hubiese conocido a mi abuela. Dicen que era como mi mamá.

Mi abuela como mi mamá… una diosa potenciada por mil, sólo por el simple hecho de ser mamá de mi mamá. ¿Se dan cuenta? Este mundo no se merecía una mujer así y es así como explico el porqué de su ausencia.

Una vez me dijeron que hablo mal. Que salto de un tema a otro, que hablo muy rápido y que no todos pueden seguir mi ritmo. Que no se sabe cuando jodo o hablo en serio. Que hasta escribiendo se notan mis formas  y que pim pum pam. Nunca supe como tomarlo, pero tampoco pude cambiarlo. Que sé yo, me gusta pensar que a mi abuela le hubiese parecido divertido como hablo, así,  sin parar, mal. Y si a ella le gusta, todo lo demás está de más.

A veces veo tantas imágenes compartidas en Facebook y no puedo evitar pensar: que sobrevaloradas que están las abuelas. Y quisiera que vengas a decirme que te dolió eso, que vengas y me retes, o te enojes. Vení a hacer lo que quieras, pero vení.

El tema “abuela” jamás lo toqué en mi familia y hoy con 25 años me siento un poco desnuda hablandolo. Pero tenía que.

Sos una pieza que me falta en este rompecabezas que llamo vida. Sos la pieza más hermosa después de mamá. ¡Abuela!, que linda es mamá. Gracias por darme a ella y no a otra.

Pasé por muchos momentos en lo que te necesité demasiado, ¿sabes?. Momentos en los que los abrazos de mamá no eran suficientes, tengo la certeza de que los tuyos sí lo hubiesen sido. La mamá que le dio los abrazos más calurosos y amorosos a mi mamá. Sí, sin dudas eran los tuyos los que necesitaba. Pero no pudieron ser y duele. Ahora que soy una mujer me duelen esos abrazos ausentes en mi infancia; y los no dados a tiempo hoy, también.

Mil veces te imaginé. Te inventé una silueta, una voz, una sonrisa y hasta una forma de abrazar, una forma de llorar. Mil veces sentí que no podía respirar por tanto dolor y nos imaginaba en un abrazo sostenido que me devolvía el aire. Sé que no podes volver pero también sé que me estas esperando. ¿Me estás esperando, no?. Esperame abuela. Muero por conocerte y darte todo este amor que tengo guardado, sólo por y para vos.

Te amo profundamente y me haces mucha falta, hoy y siempre. Hace 25 años.

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